

YO COMO MERCANCIA
El neoliberalismo entendido desde el prisma económico y cultural, vuelca al individuo hacia un pensamiento y accionar empresarial sin ser plenamente consciente de ello, es decir, el artista auto producido e independiente, también conecta con el individualismo del capitalismo. Sabemos que, dadas las circunstancias de vivir de la auto producción, los artistas “cumplen con uno de los objetivos de la política neoliberal que es generalizar la forma empresa en todo tipo de ámbitos y relaciones de la vida del sujeto, por lo cual su vida es su propio capital.” (González, 2014). Por ende, desde su aspiración individual como lo denomina Glenn McDonald, “los artistas son presentados como marcas que representan un sonido concreto.” (Tayor, 2016). De hecho, ellos mismos se convierten en mercancía, cuando el proceso artístico empieza a fusionarse con el de producción y consumo.
